Heráldica en Irlanda
Escudo de Irlanda: En campo de azur, un arpa de oro cordada de plata. |
Las primeras manifestaciones preheráldicas en Irlanda las encontramos en los estandartes (Meirgí ) que los clanes gaélicos llevaban a la batalla, en forma de insignias ( Suaithentas) identificativas. En ellas aparecían representados sus animales y símbolos totémicos, aunque con un diseño muy estilizado. Encontramos así al jabalí, considerado alimento de los dioses celtas; al ciervo, simbolizando al dios celta Cernunnos, intermediario entre los hombres y los dioses; al galgo, animal emblemático del clan O’Farrell, que representa a la deidad lunar Curoi ; la Mano Roja, símbolo del dios sol; el lagarto, asociado con el destierro de San Patricio; el roble, símbolo asociado con la realeza; el león azul, en los condados de Roscommon y Sligo; y el trébol, símbolo por antonomasia de Irlanda.
Estos emblemas pertenecían colectivamente al Clan, pero con la singularidad que solo era a los miembros de éste que formaran un mismo Sept, entendido por tal que habitaran en una misma localidad geográfica. Ya que aquellos que vivían en otro Sept podían tener otros emblemas distintos, aunque genealógicamente pertenecieran al mismo Clan.
Si bien no existe constancia alguna de que estos símbolos se hubieran usado como adornos personales, ni de la existencia de escudos heráldicos con anterioridad a los normandos. Especialmente porque los guerreros irlandeses siempre habían combatido sin protegerse con un escudo. Los normandos, provistos de un armamento superior, trajeron a Irlanda el uso de la heráldica con la que adornaban sus escudos de guerra, pero tanto el uso del escudo como de los blasones sería inicialmente rechazado por la nobleza gaélica. Solo aquellas familias gaélicas que adoptaron las costumbres normandas, sometiéndose al dominio inglés, utilizaron escudos adornados con motivos sencillos tomados del folklore gaelico, como emblema distintivo, aunque sin una estancia superior que los regulara.
Habría que esperar aún tres siglos hasta la introducción del feudalismo por los Tudor, mediante la ley Surrender & Regrant , que para reafirmar su dominio de Irlanda crearon en 1552 la Oficina del Ulster King of Arms , con sede en el Castillo de Dublin, con autoridad sobre todos las blasones en Irlanda e independiente del College of Arms de Londres.
Se impuso la idea que solo la Corona británica podía otorgar el derecho a portar armas, basada en el concepto feudal de que el Rey Inglés era la fuente de toda autoridad y honor. En consecuencia el hecho de tener registrado su blasón servía tanto para confirmar tanto la nobleza como la fidelidad al monarca inglés. Es por ello que para los nuevos colonos ingleses y escoceses tener blasón se convirtió en un apreciado bien.
También serviría de acicate para aquellas familias gaélicas que colaboraron con los invasores e incluso mezclaron su sangre con ellos. Mientras que la aristocracia irlandesa no sometida desdeñaría el uso de blasones, pues para ellos la nobleza no se debía a un monarca extranjero,ni al hecho de ostentar blasones, sino a la antigüedad de su ascendencia y el rango dentro de su Sept. Aunque algunos movidos por la imitación usaron blasones, confeccionados a partir de los antiguos estandartes clánicos, aunque nunca solicitaron su reconocimiento oficial.
En el siglo XVIII, liquidada toda organización gaélica, se fue abriendo camino entre la nobleza la idea que la única forma de parecer noble era el ostentar un escudo, por lo que se extendió la costumbre de conseguir un escudo certificado por el Ulster King of Arms británico. Si bien esta moda sería rechazada por muchos nobles irlandeses.
Tras el Tratado de Limerick, miles de irlandeses siguieron al derrotado pretendiente a la corona, James II Stuart, a su exilio en Francia, con ellos iba James Terry, Athlone Pursuivant , un Oficial de Armas de la Oficina del Ulster King of Arms, quien llevó consigo a la corte del príncipe James Stuart en St. Germain-en-Laye (Paris) el sello de Office y algunos registros heráldicos y genealógicos. Allí fue nombrado por éste Athlone Herald y se le encargó de la concesión y confirmación de las armas a los irlandeses leales de la diáspora. Ya que éstos irlandeses precisaban presentar su blasón y genealogía para poder demostrar su nobleza y así ingresar como oficiales en los ejércitos de España, Francia o Austria. A su fallecimiento no se le nombraría sucesor pero los irlandeses emigrados buscarían en los países europeos quienes les confirmaran sus blasones.
Armas reales irlandesas con la cimera del reino de Irlanda. |
Después de la independencia de Irlanda en 1922, durante unos años siguió aún funcionando la oficina del Ulster King of Arms, desde el castillo de Dublín, hasta la muerte en 1940 del último titular nombrado por los ingleses.
Oficina Genealógica de la Biblioteca Nacional de Irlanda
Arms of the Office of the Chief Herald (of Ireland) |
The Tabard of the Chief Herald of Ireland |
El coste de las concesiones varía entre los 4.400 euros a personas, 8.600 euros a autoridades, corporaciones y diócesis, y los 17.000 euros para las empresas comerciales. Sin embargo, surgió una polémica sobre la validez de estas concesiones que significaban nobleza, dentro de un régimen republicano, en la que todavía no se ha llegado a un acuerdo.
The Tabard of the Chief Herald of Ireland |
Es de destacar que los escudos elaborados a partir de la Independencia, no siguen la rebuscada heráldica inglesa, habiendo abandonado las Crest (Crestas), Supporters (Tenantes),Coronets(Coronas),Comportment(Terraza),Banners(Guiones)y Pennons (Pendones), todos ellos propios de la heráldica inglesa y por lo tanto rechazados por los modernos irlandeses.
The Letters Patent for the Grant of Arms pictured above are for the personal Arms, Standard, and Badge of the Michael Roch James Doyle |
En cambio se observa una cierta acumulación de figuras, en recuerdo de los antiguos estandartes de los clanes de lo que procedían. Se caracteriza además por emplear su propia terminología en gaélico, en vez de usar la clásica de origen anglonormando. Tampoco utilizan tantos esmaltes como los ingleses, solo los siete clásicos:
Uaine (sinople), Corcra (purpura) y Dubh (sable); y dos forros: Eirmin (armiños) y Véir (veros). Las particiones más usuales son: Gearrtha (cortado), Deighilte (partido), Cléroinnte (tajado), Ceathair-roinnte (cuartelado). Las líneas de división a menudo no son de trazo recto sino que adoptan caprichosas formas: Camógach (onduladas), Indented (danchadas), Clasach
(angreladas) , Táibhleach (almenadas), Déadach (trapezoidales), Cathógach (potenzadas) y Néalach (nebuladas). Las pieza heráldicas más usuales son: Balc (faja), Cuaille (palo), Bandán (banda), Clébhandán (barra), Rachtán (cabria), Cros(cruz), Sailtír (sotuer), Barr (jefe), Gabhal (perla), Ding (pila) y Imeallbhord (bordura).
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The Irish Registration of Arms pictured above are for the personal Arms and Banner of Dr. Kevin Gerard Peter Doyle |
De ahí que su heráldica sea más sobria y menos abigarrada que la británica. Muchas veces el dibujo de los escudos se limita al campo del mismo y otras llevan un yelmo adiestrado y cerrado, con sus correspondientes lambrequines.
At first, military necessity was paramount. Large, clearly identifiable patterns, involving two or three colours divided into a number of compartments related to the physical construction of the shield make up the earliest arms. Later, when animals and other symbols were added, the necessity for easy, quick recognition again meant that a large degree of stylised convention was used, so that the heraldic lion, for instance, bears only a slight resemblance to the real thing. The military origin of arms is also the most likely explanation for their emergence at almost exactly the same time in England, France, Germany and Italy. The eight Christian crusades against Islam between 1096 and 1271 involved knights from all of these countries, and, combined with the changes in armour, provided a context in which a system of military recognition was essential. The endurance of heraldry is no doubt partly due to the fact that it spread over the whole of Europe virtually simultaneously. Crosses and fleurs-de-lys, Christian symbols par excellence, also take their origins in heraldry from the Crusades.
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La heráldica es el estudio y la descripción ("blasón") de los escudos de armas y de los derechos de las personas y las familias a portar armas. Tiene sus orígenes en la primera mitad del siglo XII, cuando los caballeros de la Europa continental comenzaron a utilizar marcas en sus escudos para identificarse en batallas y torneos. Esto se hizo necesario debido a los avances en armamento y armaduras medievales. Las capas de malla de cadena y eslabones, con escudos largos, dieron paso a armaduras de placas de cuerpo completo y cascos que cubrían toda la cabeza, con escudos triangulares más pequeños. Como resultado, el individuo fue completamente anónimo; la urgencia de saber si el individuo corpulento y con armadura que galopa hacia ti era un amigo o un enemigo es evidente.
Al principio, la necesidad militar era primordial. Patrones grandes, claramente identificables, que involucran dos o tres colores divididos en una serie de compartimentos relacionados con la construcción física del escudo, componen los primeros brazos. Más tarde, cuando se agregaron animales y otros símbolos, la necesidad de un reconocimiento fácil y rápido nuevamente significó que se usó un alto grado de convención estilizada, de modo que el león heráldico, por ejemplo, tiene solo una pequeña semejanza con el objeto real. El origen militar de las armas es también la explicación más probable de su aparición casi al mismo tiempo en Inglaterra, Francia, Alemania e Italia. Las ocho cruzadas cristianas contra el Islam entre 1096 y 1271 involucraron a caballeros de todos estos países y, combinados con los cambios de armadura, proporcionaron un contexto en el que un sistema de reconocimiento militar era esencial. La resistencia de la heráldica se debe, sin duda, en parte al hecho de que se extendió por toda Europa de forma prácticamente simultánea. Las cruces y las flores de lis, símbolos cristianos por excelencia, también tienen su origen en la heráldica de las cruzadas. |
Divisa real de Irlanda. |
But heraldry would long ago have died out completely if the only need it met was military. Individual recognition and family identity are both powerful and universal human needs and, towards the end of the thirteenth century, a further change came about as the social and non-military aspects of heraldry evolved and it became established that coats of arms were personal and hereditary. The symbols used could now relate to the name, the office or the territory of the bearer, and were dictated less by the imperative of immediate recognition. One of the results from this period on was the creation of so-called 'canting' arms, based on a pun on the name - in Ireland, the arms of the Aherne family, displaying three herons, are an example. The main non-military use of arms was on seals, as a means of proving the authenticity of documents, and the practice of using birds or animals to fill empty space around the arms on these seals gave rise to 'supporters', now regarded as part of the arms of peers. Eventually, arms were also used on tombs, and then on works of art and possessions.
The symbols used in heraldry have a variety of origins: in the Christian nature of the crusades, in the (supposed) character of the individual or family itself, in some event which is identified with the family. There is no strict attachment of significance to particular symbols, although the reasons for some symbols are self-evident; the lion is conventionally regal, the unicorn is a symbol of purity, the boar is a Celtic symbol of endurance and courage, and so on. As arms proliferated, a natural need arose for rules to prevent different individuals and families using the same or similar symbols and arrangements of symbols. The first result was the evolution of the peculiar technical vocabulary used in describing arms, a highly stylised and extremely precise mixture of early French, Latin and English, still used in heraldry today. Then came the creation of the offices of King of Arms or King of Heralds throughout most of Europe in the fourteenth century. The principal functions of these were the recognition of arms, the recording of the possession of arms, the granting of arms and adjudication in disputes between bearers of arms. By the end of the fifteenth century, since the right to bear arms depended on family and ancestry, they had also become genealogists.
Arms first arrived in Ireland with the Normans, who brought with them all the social structures on which European heraldry depended; up to then, although some evidence of the use of military symbolism among the Gaels survives, heraldry in the true sense did not exist. Norman heraldry shows clearly its military origins, with a preponderance of clear, simple devices, (known as 'ordinaries') designed for easy recognition. Examples of these are found in the arms of the de Burgos, de Clares, Fitzgeralds and other families of Norman extraction.
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Pero hace mucho tiempo que la heráldica se habría extinguido por completo si la única necesidad que cubría fuera militar. El reconocimiento individual y la identidad familiar son necesidades humanas poderosas y universales y, hacia fines del siglo XIII, se produjo un cambio adicional a medida que evolucionaron los aspectos sociales y no militares de la heráldica y se estableció que los escudos de armas eran personales y hereditarios. . Los símbolos utilizados ahora podían relacionarse con el nombre, la oficina o el territorio del portador, y estaban menos dictados por el imperativo del reconocimiento inmediato. Uno de los resultados de este período en adelante fue la creación de los llamados brazos "inclinados", basados en un juego de palabras con el nombre; en Irlanda, los brazos de la familia Aherne, que exhiben tres garzas, son un ejemplo. El principal uso no militar de armas fue en los sellos, como medio para probar la autenticidad de los documentos, y la práctica de usar pájaros o animales para llenar el espacio vacío alrededor de los brazos en estos sellos dio lugar a 'partidarios', ahora considerados como parte de los brazos de los compañeros. Con el tiempo, las armas también se utilizaron en tumbas y luego en obras de arte y posesiones.
Los símbolos usados en heráldica tienen una variedad de orígenes: en el carácter cristiano de las cruzadas, en el (supuesto) carácter del individuo o de la familia misma, en algún evento que se identifica con la familia. No existe un apego estricto de significado a símbolos particulares, aunque las razones de algunos símbolos son evidentes por sí mismas; el león es convencionalmente real, el unicornio es un símbolo de pureza, el jabalí es un símbolo celta de resistencia y coraje, y así sucesivamente. A medida que proliferaban las armas, surgió una necesidad natural de contar con reglas que impidieran que diferentes individuos y familias usaran los mismos símbolos y arreglos de símbolos o similares. El primer resultado fue la evolución del peculiar vocabulario técnico utilizado para describir las armas, una mezcla muy estilizada y extremadamente precisa de francés, latín e inglés antiguos, que todavía se utiliza en la heráldica hoy. Luego vino la creación de las oficinas de Rey de Armas o Rey de Heraldos en la mayor parte de Europa en el siglo XIV. Las principales funciones de estos eran el reconocimiento de armas, el registro de la posesión de armas, el otorgamiento de armas y la adjudicación en disputas entre portadores de armas. A fines del siglo XV, dado que el derecho a portar armas dependía de la familia y la ascendencia, también se habían convertido en genealogistas. Las armas llegaron por primera vez a Irlanda con los normandos, quienes trajeron consigo todas las estructuras sociales de las que dependía la heráldica europea; hasta entonces, aunque sobrevive alguna evidencia del uso del simbolismo militar entre los gaélicos, la heráldica en el verdadero sentido no existía. La heráldica normanda muestra claramente sus orígenes militares, con una preponderancia de dispositivos claros y simples (conocidos como "ordinarios") diseñados para un fácil reconocimiento. Ejemplos de estos se encuentran en las armas de los de Burgos, de Clares, Fitzgeralds y otras familias de extracción normanda. |
Arpa de oro sobre fondo verde (también se usó para representar la Irlanda unida bajo el dominio británico) |
Los cuatro cuadrantes representan las provincias, con los escudos del Ulster (inferior izquierdo), Munster (superior izquierdo), Connacht (superior derecho) y Leinster (inferior derecho). |
In summary, two of the three heraldic traditions in Ireland, the Norman and the Anglo-Irish, form part of the mainstream of European heraldry, while the arms found among the Gaelic Irish have particular characteristics which set them apart. The Genealogical Office is the successor to the Office of Ulster King of Arms which, as noted above, was created in 1552 with full jurisdiction over arms in Ireland. Ulster retained this power for almost four centuries, until 1943, when the title was transferred to the College of Arms in London and the office of Chief Herald of Ireland was created to continue to fulfil the functions of Ulster in independent Ireland. The new name given to the Office of the Chief Herald, 'The Genealogical Office', was somewhat inaccurate, since its primary concern continues to be heraldic rather than genealogical. Over the first 150 years of its existence, the Office was almost exclusively concerned with Anglo-Irish heraldry, recording, registering and legitimising the practice of arms that had grown up. From the start of the eighteenth century Ulster began to acquire other duties, as an officer of the crown intimately linked to the government. These duties were largely ceremonial, deciding and arranging precedence on state occasions, as well as introducing new peers to the Irish House of Lords and recording peerage successions. When the chivalric Order of St Patrick was introduced in 1783 as an Irish equivalent of such long-established English institutions as the Order of the Garter. Ulster became its registrar, responsible for administering its affairs. He also continued to have responsibility for the ceremonial aspects of state occasions at the court of the English Viceroy. The heraldic and ceremonial duties of Ulster continued down to the twentieth century. Today the Office of the Chief Herald remains principally concerned with the granting of arms to individuals and corporate bodies, the ceremonial aspect having lapsed with the establishment of the Republic of Ireland. One aspect of the Office's work today is perhaps connected to this, however. This is the practice of recognising Chiefs of the Name, instituted in the 1940s by Dr Edward MacLysaght, the first Chief Herald. The aim was simply to acknowledge the descendants of the leading Gaelic Irish families, and this was done by uncovering the senior descendants in the male line of the last Chief of the Name duly inaugurated as such under the old Gaelic laws. The practice is a courtesy only; under Irish law no hereditary titles are recognised. One final aspect of the contemporary Genealogical Office is worthy of mention. This is the State Heraldic Museum, established in 1909 by Sir Neville Wilkinson, then Ulster, and continued by his successors, including the present Chief Herald. Now housed in what was the old Kildare St Club, the Museum shows the diversity of arms in use in Ireland, as well as demonstrating the variety of uses to which heraldic designs have been put, including livery buttons, postage stamps, heraldic banners, signet rings, coins and notes, corporate and county arms, bookbinding, heraldic china and porcelain and much more. It is a permanent reminder that heraldry retains an important and familiar place even today.
(from "Clans and Families of Ireland, by John Grenham)
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Además de la asociación del simbolismo heráldico con el mito precristiano, la naturaleza de las relaciones de propiedad dentro de la familia extendida significaba que las armas se usaban de maneras bastante diferentes de las practicadas entre los normandos y los angloirlandeses. En particular, la mayoría de las armas se consideraban propiedad del sept (definido por el Dr. Edward MacLysaght como `` un grupo de personas que habitaban la misma localidad y llevaban el mismo apellido ''), en lugar de ser estrictamente hereditarias dentro de una sola familia, como fue y es el caso bajo la ley heráldica inglesa y escocesa.
En resumen, dos de las tres tradiciones heráldicas en Irlanda, la normanda y la angloirlandesa, forman parte de la corriente principal de la heráldica europea, mientras que las armas que se encuentran entre los gaélicos irlandeses tienen características particulares que las distinguen. La Oficina Genealógica es la sucesora de la Oficina del Rey de Armas del Ulster que, como se señaló anteriormente, se creó en 1552 con plena jurisdicción sobre las armas en Irlanda. Ulster retuvo este poder durante casi cuatro siglos, hasta 1943, cuando el título fue transferido al Colegio de Armas de Londres y se creó la oficina de Chief Herald of Ireland para seguir cumpliendo las funciones del Ulster en la Irlanda independiente. El nuevo nombre dado a la Oficina del Heraldo Principal, "Oficina Genealógica", fue algo inexacto, ya que su principal preocupación sigue siendo heráldica más que genealógica. Durante los primeros 150 años de su existencia, la Oficina se ocupó casi exclusivamente de la heráldica angloirlandesa, registrando, registrando y legitimando la práctica de las armas que había crecido. Desde principios del siglo XVIII el Ulster comenzó a adquirir otras funciones, como funcionario de la corona íntimamente vinculado al gobierno. Estos deberes eran en gran parte ceremoniales, decidiendo y arreglando la precedencia en ocasiones estatales, además de presentar a nuevos compañeros a la Cámara de los Lores irlandesa y registrar sucesiones de nobleza. Cuando se introdujo la Orden caballeresca de San Patricio en 1783 como un equivalente irlandés de instituciones inglesas de larga data como la Orden de la Jarretera. Ulster se convirtió en su registrador, responsable de administrar sus asuntos. También siguió siendo responsable de los aspectos ceremoniales de los eventos estatales en la corte del virrey inglés. Los deberes heráldicos y ceremoniales del Ulster continuaron hasta el siglo XX. En la actualidad, la Oficina del Heraldo Principal sigue estando principalmente interesada en la concesión de armas a personas físicas y jurídicas, habiendo caducado el aspecto ceremonial con el establecimiento de la República de Irlanda. Sin embargo, un aspecto del trabajo actual de la Oficina quizás esté relacionado con esto. Ésta es la práctica de reconocer a los Jefes del Nombre, instituida en la década de 1940 por el Dr. Edward MacLysaght, el primer Jefe Heraldo. El objetivo era simplemente reconocer a los descendientes de las principales familias gaélicas irlandesas, y esto se hizo descubriendo a los descendientes mayores en la línea masculina del último Jefe del Nombre debidamente inaugurado como tal bajo las antiguas leyes gaélicas. La práctica es solo una cortesía; según la legislación irlandesa, no se reconocen títulos hereditarios. Un aspecto final del Oficio Genealógico contemporáneo es digno de mención. Este es el Museo Estatal de Heráldica, establecido en 1909 por Sir Neville Wilkinson, entonces Ulster, y continuado por sus sucesores, incluido el actual Chief Herald. Ahora ubicado en lo que fue el antiguo Kildare St Club, el museo muestra la diversidad de armas en uso en Irlanda, además de demostrar la variedad de usos a los que se han dado diseños heráldicos, incluidos botones de librea, sellos postales, estandartes heráldicos, sellos anillos, monedas y billetes, armas corporativas y del condado, encuadernación, loza y porcelana heráldica y mucho más. Es un recordatorio permanente de que la heráldica conserva un lugar importante y familiar incluso hoy. (from "Clans and Families of Ireland, by John Grenham) |
Heraldos
Athlone Pursuivant of Arms (o Athlone Pursuivant ) fue un oficial subalterno de armas en Irlanda, fundado en 1552 durante el reinado de Eduardo VI , rey de Inglaterra y rey de Irlanda, y recibió su nombre de la ciudad de Athlone , Co. Roscommon (en el provincia de Connacht ). Las otras oficinas heráldicas de Irlanda son el Ulster King of Arms ( Ulster ), el Dublin Herald ( Leinster ) y el Cork Herald ( Munster ).
La Orden de San Patricio fue instituida por Jorge III el 5 de febrero de 1783 y el Athlone Persuivant se convirtió en uno de sus oficiales a partir de entonces, siendo el duodécimo en orden de precedencia. No hay miembros vivos de la Orden.
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