Esteban Aguilar Orellana ; Giovani Barbatos Epple.; Ismael Barrenechea Samaniego ; Jorge Catalán Nuñez; Boris Díaz Carrasco; -Rafael Díaz del Río Martí ; Alfredo Francisco Eloy Barra ; Rodrigo Farias Picon; Anllela Hormazabal Moya ; Patricio Hernández Jara; Walter Imilan Ojeda; Jaime Jamet Rojas ; Gustavo Morales Guajardo ; Francisco Moreno Gallardo ; Boris Ormeño Rojas; José Oyarzún Villa ; Rodrigo Palacios Marambio; Demetrio Protopsaltis Palma ; Cristian Quezada Moreno ; Edison Reyes Aramburu ; Rodrigo Rivera Hernández; Jorge Rojas Bustos ; Alejandro Suau Figueroa; Cristian Vergara Torrealba ; Rodrigo Villela Díaz; Nicolas Wasiliew Sala ; Marcelo Yañez Garin; Ana Karina Gonzalez Huenchuñir; Alamiro Fernandez Acevedo; Francia Carolina Vera Valdes; Tatiana Flor Maulén Escobar; Raúl Meza Rodríguez;
|
|
ana karina gonzalez huenchuñir |
En el siglo XX, la moda femenina estaba dominada por la costura francesa. Respecto a las mujeres, las faldas se acortaron hasta llegar a la actual minifalda y empezaron a usar pantalones al igual que los hombres, apareciendo así la moda unisex.
Estados Unidos empezó a ser el país que dictaba las modas, e impuso los tipos de moda juvenil, práctica y deportiva. En este país nacieron los famosos blue jeans o pantalones vaqueros, que hoy en día siguen siendo una de las prendas más prácticas.
.
|
ana karina gonzalez huenchuñir |
|
ana karina gonzalez huenchuñir |
|
ana karina gonzalez huenchuñir |
|
ana karina gonzalez huenchuñir |
|
ana karina gonzalez huenchuñir |
|
ana karina gonzalez huenchuñir |
|
ana karina gonzalez huenchuñir |
|
ana karina gonzalez huenchuñir |
|
ana karina gonzalez huenchuñir |
|
ana karina gonzalez huenchuñir |
|
ana karina gonzalez huenchuñir |
|
ana karina gonzalez huenchuñir |
|
ana karina gonzalez huenchuñir |
|
ana karina gonzalez huenchuñir |
|
ana karina gonzalez huenchuñir |
|
ana karina gonzalez huenchuñir |
|
ana karina gonzalez huenchuñir |
|
ana karina gonzalez huenchuñir |
|
ana karina gonzalez huenchuñir |
|
ana karina gonzalez huenchuñir |
|
ana karina gonzalez huenchuñir |
|
ana karina gonzalez huenchuñir |
|
ana karina gonzalez huenchuñir |
|
ana karina gonzalez huenchuñir |
|
ana karina gonzalez huenchuñir |
|
ana karina gonzalez huenchuñir |
|
ana karina gonzalez huenchuñir |
|
ana karina gonzalez huenchuñir |
|
ana karina gonzalez huenchuñir |
|
ana karina gonzalez huenchuñir |
|
ana karina gonzalez huenchuñir |
|
ana karina gonzalez huenchuñir |
|
ana karina gonzalez huenchuñir |
|
ana karina gonzalez huenchuñir |
|
ana karina gonzalez huenchuñir |
|
ana karina gonzalez huenchuñir |
|
ana karina gonzalez huenchuñir |
|
ana karina gonzalez huenchuñir |
|
ana karina gonzalez huenchuñir |
|
ana karina gonzalez huenchuñir |
|
ana karina gonzalez huenchuñir |
El molesto corsé.
Si en ocasiones nos quejamos por la incomodidad de un vestido o de unos tacones de 15 centímetros, no imagino usando un corsé. A principios del siglo XX aún se seguían utilizando para hacer la “silueta S”: estrechar la cintura para empujar el busto hacia arriba y para que las caderas quedaran en forma de campana. Los corsés llegaban a deformar los órganos y en ocasiones provocaban la muerte. Sólo las mujeres de la clase alta seguían esta moda.
1910, el brassiere.
En 1914, Mary Phelps patentó el sujetador. La idea se la dio su doncella, quien le dio una opción para no usar corsé en una fiesta a la que asistiría. A finales de la Primera Guerra Mundial, una mujer rusa llamada Ida Rosenthal, midió pecho y espalda de un centenar de mujeres creando así un sistema de tallas que hoy en día sigue siendo efectivo.
1920, adiós a las faldas largas.
En esta década el objetivo era la provocación. Se lanzaron en las pasarelas las faldas hasta la rodilla y los vestidos sueltos sin marcar la cintura. En cuanto al maquillaje, se comenzó a usar en abundancia, labiales de tonos fuertes y ojos oscuros, en ocasiones exagerado. El cabello se llevaba corto. Coco Chanel impuso las modas.
1930, al natural.
Ahora el maquillaje cargado era considerado vulgar. La vaselina era muy utilizada para dar un brillo natural en los párpados y se aplicaban maquillaje muy discreto. La mujer debía ser delgada y atlética. La ropa vuelve a marcar la figura de las mujeres de una manera elegante y se ven muchas espaldas descubiertas. Las estrellas de cine eran imitadas.
1940, al mal tiempo, buena cara.
El mundo atravesaba otra guerra y la escasez de productos obligaba a las mujeres a ingeniárselas. Para sus ojos usaban grasa de zapatos y pétalos o vino para dar color a las mejillas. El cabello se usaba en moños altos o cubierto por pañuelos y sombreros para disimular el daño y descuido de estos a falta de recursos.
1950, ¡mírennos, mírennos!
Joyas, guantes, cabello rubio, mucho maquillaje, glamour y extravagancia. No importaba que la mujer se viera artificial, el caso era resaltar. Christian Dior, Valentino y Givenchy hicieron de las suyas.
1960, juventud flower power.
Como consecuencia de la guerra de Vietnam, los jóvenes se rebelaron para promover la paz. Iban en contra del capitalismo y eso significaba no seguir modas, así que se vestían de manera sencilla y campestre. Pero no todas eran hippies. Llegaron las minifaldas para hacer énfasis en las piernas con unas botas go-go.
1970, lo que te acomode.
No hubo un estilo único. Por un lado, unas mujeres querían expresar que era más importante su trabajo que su apariencia y regresaron a lo natural y convencional. Pero las que acostumbraban ir a discotecas, iban siempre de estampados y colores llamativos, plataformas y look psicodélico… había que brillar. Las rebeldes se inclinaban por el punk, vestidas de ropa oscura con mensajes agresivos y escuchando a Sex Pistols y The Ramones.
1980, siempre joven.
Comenzaron las cirugías estéticas, permanentes, tratamientos dermatológicos y el traje tipo Chanel, esto para las mujeres conservadoras. Y los peinados voluminosos, hombreras gigantes, medias de colores y guantes sin dedos para las que seguían a figuras como Madonna.
1990, la peor década de la moda.
El género masculino dirá misa, pero el estilo grunge de los 90´s no fue femenino para nada. Aspecto descuidado, cabello por ningún lado, jeans flojos y camisas holgadas. Algunos le llamarán estilo “casual”, pero mejor lleguemos al siglo XXI.
la anllela hormazabal moya andaría estupenda con uno estos vestidos
ResponderEliminar