Esteban Aguilar Orellana ; Giovani Barbatos Epple.; Ismael Barrenechea Samaniego ; Jorge Catalán Nuñez; Boris Díaz Carrasco; -Rafael Díaz del Río Martí ; Alfredo Francisco Eloy Barra ; Rodrigo Farias Picon; Anllela Hormazabal Moya ; Patricio Hernández Jara; Walter Imilan Ojeda; Jaime Jamet Rojas ; Gustavo Morales Guajardo ; Francisco Moreno Gallardo ; Boris Ormeño Rojas; José Oyarzún Villa ; Rodrigo Palacios Marambio; Demetrio Protopsaltis Palma ; Cristian Quezada Moreno ; Edison Reyes Aramburu ; Rodrigo Rivera Hernández; Jorge Rojas Bustos ; Alejandro Suau Figueroa; Cristian Vergara Torrealba ; Rodrigo Villela Díaz; Nicolas Wasiliew Sala ; Marcelo Yañez Garin; Ana Karina Gonzalez Huenchuñir; Alamiro Fernandez Acevedo; Francia Carolina Vera Valdes; Tatiana Flor Maulén Escobar; Raúl Meza Rodríguez;
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Guerra Civil 1936-1939
El bando sublevado mantuvo la Cruz Laureada de San Fernando durante la Guerra civil, mientras que el bando republicano la sustituyó por la Placa Laureada de Madrid.
1936
7 de agosto: Teniente de Ingenieros Luis Ripoll López. Agregado a la I Bandera, con la que cruzó el estrecho, al alcanzar Almendralejo y como quiera que el enemigo se había hecho fuerte en la torre de la Iglesia, pidió permiso y, acompañado de un solo Legionario atravesaron la plaza muy batida por el fuego. A pesar de estar herido, consiguió llegar al pie de la torre y soportando los efectos de las granadas y petardos, colocó una carga de trilita, a cuya explosión, se rindieron los defensores de la torre.
14 de agosto: Teniente Legionario Francisco de Miguel Clemente. Al frente de su Compañía, en audaz y vigoroso asalto a la bayoneta, después de salvar 200 metros, muy batidos, que le separaban del cuartel, consiguió apoderarse del mismo, siendo el primero en poner pie en las murallas que lo defendían, haciendo gran número de prisioneros con todo su armamento, municiones y utensilios, facilitando en gran manera la entrada en la capital a las restantes fuerzas nacionales.
16 de agosto: Alférez de Artillería Mercedes Durán Garlitos. Al mando de una batería del Regimiento de Artillería Ligera núm. 2 encargada de atacar el Alcázar de Toledo, manipuló con maestría las tablas de puntería para evitar el edificio y bombardear la fábrica de armas. Los milicianos que custodiaban dicha fábrica se enfrentaron a él exigiendo explicaciones, ante lo cuál el joven declaró su lealtad a los defensores del alcázar. Fusilado de inmediato, fue enterrado en la cripta del Alcázar. Se le concedió la Laureada a título póstumo, tras un largo juicio contradictorio.
5 de septiembre, Sidi Hamed Ganmia, Gran Visir del protectorado Español de Marruecos.
1937
18 de febrero: Capitán de Infantería del Servicio de Aviación Joaquín García-Morato durante la Batalla del Jarama
11 de mayo: Alférez LegionarioJuan José Orozco Massieu. Al Mando de su Sección, el día 11 de mayo de 1937, hizo frente a un enemigo que, muy superior en número, apoyado por varios carros de combate, realizó hasta once ataques consecutivos, rechazándolo en lucha cuerpo a cuerpo y poniendo en fuga a los carros con bombas de mano y tiros por las mirillas. Con diecinueve muertos y varios heridos, casi sin mandos subalternos, prosiguió la denodada defensa, negándose a ser evacuado pese a estar gravemente herido, hasta dejar la posición totalmente consolidada y reforzada.
18 de mayo: Coronel de Infantería José Moscardó Ituarte.
18 de mayo, a cuantas personas se hallaban dentro del Alcázar de Toledo en el momento de su liberación.
4 de junio: General Jefe del Ejército del Norte Emilio Mola Vidal.
2 de julio: Capitán de Infantería del Servicio de Aviación Carlos Martínez Vara del Rey por inutilizar un Douglas de la L.A.P.E. que iba a bombardear a los sublevados en África.
1 de agosto: Teniente coronel Maximino Bartomeu González.
1 de agosto: Requeté Jaime Bofill-Gasset i Amil, legionario
25 de agosto: colectiva al primero y segundo tercio de Montserrat, legionarios. Mérito:
«Como resultado del expediente de juicio contradictorio instruido al efecto y de conformidad con los propuesto por la asamblea de la Real y Militar Orden de San Fernando y por el Ministro del Ejército, Su Excelencia el Jefe del Estado Generalísimo de los Ejércitos Nacionales se ha dignado conceder la Cruz Laureada de San Fernando, colectiva, como comprendidas en el artículo 76 del Reglamento de la Orden, a las Primera y Segunda Compañías del Tercio de Requetés de Nuestra señora de Montserrat, y a las 18 y 21 falanges de la Segunda Bandera de Falange de Aragón, por su heroico comportamiento en la defensa de Codo, durante los días 24 y 25 de agosto de 1937».
6 de noviembre: General de brigada Antonio Aranda Mata.
6 de noviembre, a las fuerzas defensoras de la ciudad de Oviedo.
14 de noviembre: a la provincia de Navarra.
16 de noviembre: Capitán de la Guardia Civil Santiago Cortés González
29 de diciembre: Capitán Legionario Enrique Serra Algarra.
1938
10 de mayo, Capitán de infantería fallecido Luis Alba Navas. Por su intento de contactar con las fuerzas del General Franco durante el asedio del Alcázar de Toledo.49
11 de mayo, Cuartel de la Guardia Civil de Tocina (Sevilla).50
8 de junio Tte. de Infantería José Andrés Velasco: defensa del Subsector del Vértice Basurero (sector Getafe)
11 de junio, fuerzas que guarnecían la Ciudad Universitaria de Madrid.
9 de septiembre, Capitán de Infantería del Servicio de Aviación, Jose María Ugarte y Ruiz de Colunga, en la Batalla del Ebro.
30 de septiembre, teniente de navío Alfredo Lostau Santos de la dotación del crucero Canarias.
30 de septiembre, dotación de presa del Mar Cantábrico concedía el de 1938: Carlos María Rey-Stolle.
01/01/1938 Teniente Serafín Cuadra Ballesteros, Regimiento de Trasmisiones
01/01/1938 Soldado Manuel Lois García, Infantería de Marina
01/01/1938 Teniente Serafin de la Cuadra Ballesteros, Regimiento de Transmisiones
21 de febrero, al Capitán de Intendencia del Servicio de Aviación, Carlos de Haya González (a título póstumo), en la Batalla de Teruel.
11 de marzo, Cabo Renato Zanardo, Legionario
23 de mayo, Comandante Rafael Montero Bosch, Legionario
22 de septiembre, Tte. Giusseppe Borghesse de Borbón y Parma, Legionario
1939
1 de enero: general Antonio Aranda Mata
1 de enero: Sexta Batería de Montaña (Colectiva), Artilleros de Melilla.
23 de enero de 1939, Capitán Provisional del Servicio de Aviación, Manuel Vázquez Sagastizábal, durante la Batalla de Peñarroya.(Póstumo)
8 de marzo, comandante de Inválidos, con destino en la Legión, Rafael Montero Bosch, marqués de Casa Mena, por su destacada actuación en el frente de Tremp (Lérida) al mando de una bandera de la Legión.
15 de marzo, capitán de caballería Adolfo Esteban Ascensión por su heroica actuación en la defensa de la posición de Las Minas (Vizcaya) el 27 de mayo de 1937.
16 de marzo, capitán honorario de milicias fallecido Carlos Miralles Álvarez por su heroica actuación en el Puerto de Somosierra durante los días 17 a 22 de julio de 1936.
19 de mayo: Capitán General Francisco Franco Bahamonde. Por el triunfo de sus tropas en la guerra civil.
30 de mayo: Capitán de fragata Salvador Moreno Fernández. Por su actuación en Ferrol que llevó a apoderarse del crucero Almirante Cervera el 21 de julio de 1936.
17 de julio, ciudad de Valladolid como «recuerdo a su gesta heroica»,
9 de noviembre: comandante Antonio Aranda Mata, Cuerpo del Estado Mayor.
1940
18 de junio, Capitán de navío Fernando Abarzuza y Oliva, combate del minador Vulcano contra el destructor José Luis Díez.56
28 de octubre, capitán de aviación Carlos Haya.
1941
Segunda Compañía del Tercio de Requetés de Marco de Bello y María de Molina, por la defensa de las eras en Quinto los días 24 al 26 de agosto de 193757
6 de diciembre: cabo José Pérez Castro, División Azul. Mérito: «Perteneciendo a la división Azul se apodera de una metralladora, cuatro lanzallamas, bombas de manos y armas automáticas además de hacer prisioneros a nueve soldados soviéticos y haber matado a varias decenas, al día siguiente muere con toda su unidad defendiendo la posición conquistada. Los hechos ocurrirían en el 41 sería condecorado a título póstumo en 1944».
1942
19 de febrero, a todos los defensores y supervivientes del Santuario de la Virgen de la Cabeza (Jaén), desde agosto de 1936 a mayo de 1937.58
19 de febrero: Capitán Santiago Cortés González, Guardia Civil. Lideró la defensa del Santuario de Nuestra Señora de la Cabeza durante ocho meses cayendo herido de muerte el último día del asedio. Fue condecorado a título póstumo.-->
1943
12 de noviembre, requeté del Tercio de Nuestra Señora de Montserrat, Jaime Bofill-Gasset i Amil, Codo y Belchite, en agosto de 1937.59
12 de noviembre, primera y segunda compañías del Tercio de Requetés de Nuestra señora de Montserrat, y a las 18 y 21 falanges de la Segunda Bandera de Falange de Aragón, por su heroico comportamiento en la defensa de Codo, durante los días 24 y 25 de agosto de 1937.
1946
7 de junio, teniente de navío de la Reserva Naval Movilizada Juan Díaz González, combate y rescate del vapor Montecillo.
1947
15 de enero, capitán de fragata, Ángel Riva Suardiaz por su heroica actuación en la defensa del Cuartel de Simancas en Gijón.
1948
16 de febrero de 1937, capitán de aviación, José Calderón Gaztelu, por su heroica actuación en el frente del Jarama, bombardeando las baterías contrarias pese a estar rodeado de cazas enemigos. Falleció en el combate, siéndosele concedida en 1948.
1952
01/01/1952 coronel Marino Gómez Zamalloa, Regimiento Inmemorial
01/01/1952 Comandante Antonio Alemán Ramírez, Regimiento Inmemorial
1958
13 de enero: Brigada Francisco Fadrique Castromonte, legionario
13 de enero: legionario Juan Maderal Oleaga
España ― La división Azul formada por voluntarios españoles que lucharon junto a las tropas alemanas en el Frente Oriental contra la Unión Soviética.
Capitán División Española de Voluntarios Manuel Ruiz de Huidobro Alzurena Al mando de la 3.ª compañía del primer batallón del 262 rgto, medalla militar individual en la guerra civil, mantiene su posición frente a un masivo asalto soviético durante la batalla de Krasny Bor. Causa enormes bajas al enemigo, llega a ordenar fuego de artillería sobre su propia posición, y muere de una ráfaga en el pecho mientras hace fuego sobre el enemigo.
Cabo Zapador Antonio Ponte Anido Durante la batalla de Krasny Bor por su heroísmo en la batalla de Krasny Bor, a pesar de estar ya herido de gravedad se arrojó con una mina anticarro bajo un blindado soviético que estaba lanzando fuego de enfilada contra un hospitalillo español de primera línea. Le fue concedida el 17 de febrero de 1944.
Capitán Salvador Masip Bendicho En la acción de Posselok, herido en la sién derecha durante el bombardeo de preparación soviético, mantuvo el fuego con su metralleta sobre los asaltantes. Herido de gravedad en un ojo, se negó a ser evacuado. Herido de nuevo en la pierna izquierda, y sin poder incorporarse totalmente, trata de erguirse para arrojar una granada, momento en el que es herido mortalmente por una ráfaga enemigo en el pecho. Concedida el 26 de abril de 1944
Teniente de la Sección de Asalto del Regimiento 269 Jaime Galiana Garmilla, por sus acciones en la operación de la cabeza de puente del Volchov. Caído en combate. Se le concedió 5 de diciembre de 1973.
Cabo José Pérez Castro, por su participación en la batalla de Possad en la cabeza de puente. Caído en combate. Le fue concedida el 17 de agosto de 1944.
Cabo Generoso Ramos Vázquez, por su actuación en la batalla de Possad. Caído en combate. Se le concedió el 1 de diciembre de 1944.
Alférez José Rubio Moscoso, por la acción en la "Posición Intermedia". Caído en combate. Se le concedió el 22 de enero de 1954.
Capitán Teodoro Palacios Cueto, por su participación en la batalla de Krasny Bor. Pasó once años de cautiverio en Rusia. Concedida el 17 de noviembre de 1944. Fue la única de las otorgadas a divisionarios que no lo fue a título póstumo.
1973
8 de diciembre, teniente de la División Azul Jaime Galiana Garmilla, Frente del río Voljov.
2012
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Escudo del Rto Alcántara |
1 de junio, Regimiento de 'Cazadores de Alcántara, 14 de Caballería', con objeto de reconocer los heroicos hechos ocurridos entre el 22 de julio y el 9 de agosto de 1921, cuando el Regimiento dio protección al repliegue de las tropas españolas desde sus posiciones en Annual hasta el monte Arruit, gesta en la que fallecieron la mayor parte de sus integrantes: 28 de los 32 oficiales y 523 de los 685 miembros de tropa.
Años indeterminados.
General de División Gonzalo Queipo de Llano y Sierra.
Teniente de navío Federico Sánchez-Barcáiztegui y Aznar. Hundimiento del submarino B-6.
Soldado de Infantería de Marina Manuel Lois García, actuación en el crucero Baleares.64
Soldado (fallecido) Benito Lorenzo.
Alférez (fallecido) Miguel Blasco Vilatela.
Comandante de Infantería (fallecido), Rafael Moreno de Guerra y Alonso. Barranco del Lobo
Capitán de Corbeta, Antonio Blanco Paz. Corbeta Nautilus.
Cabo Renato Zanardo.
Teniente (fallecido) Francisco de Miguel.
Alférez (fallecido) Carlos García Martínez.
Alférez (fallecido) Simón Hernández Sagrado.
Guardia civil César Casado Martín.
Cabo Antonio Alemán Ramírez, por la defensa de la posición de El Olivar, en la batalla del Jarama el 15 de febrero de 1937.
Cabo de Infantería Joaquín Peñalosa García
Teniente de Infantería, fallecido, José Mato Mediano.
Cabo 1.º de la B.O.E.L Francisco Martínez Díaz.
Teniente general José Sanjurjo, marqués del Rif, general en jefe del Ejército de España en Marruecos.
Teniente general Miguel Primo de Rivera y Orbaneja, marqués de Estella, general en jefe del Ejército de España en África.
Comandante de Infantería fallecido, José Velázquez y Gil de Arana.
Cabo del Regimiento de Infantería de Ceriñola, n.º 42, fallecido, Mariano García Martín.
Una Cruz Laureada de San Fernando para Juan Cabañero Francés.
La Cruz Laureada de San Fernando es la más alta recompensa al valor que concede España a sus héroes. La extensa lista de requisitos para ser acreedor de ella son de una extraordinaria exigencia: la acción de guerra, hecho o servicio realizado debe ser una superación excepcional del deber, con sacrificios y riesgos, e incluso con la pérdida de la propia vida. La acción, hecho o servicio no debe estar originado, como único impulso, por el propósito de salvar la vida, o por la ambición impropia y desmesurada que pueda conducir al interesado, o a las fuerzas de su mando, a un riesgo inútil o excesivo.
-Que se hayan tomado las medidas necesarias para obtener el mayor rendimiento de la acción con el mínimo número de bajas, incluso en el caso de que cumpliendo órdenes se llegue al sacrificio propio o al de sus fuerzas, si se tuviera el mando.
-Que el hecho tenga lugar en momentos críticos y difíciles, circunstancias que vendrán determinadas por la evolución de la batalla o combate o porque la acción se lleve a efecto encontrándose el interesado y sus tropas en manifiesta inferioridad frente al enemigo. Esta inferioridad se debe valorar en función de las fuerzas o armamento, posición en el terreno y defensas, abastecimientos, estado físico, heridas sufridas, moral de las tropas propias o reveses que les ocasionaron cuantiosas pérdidas.
-Que el protagonista se haya prestado voluntariamente para ejecutar la misión, conocedor de las extraordinarias dificultades y grandes riesgos que supone su realización.
Serán también acreedores de la Laureada, aunque no reúnan las condiciones anteriores, quien haya realizado un hecho heroico tan destacado que por su ejemplaridad constituya un poderoso incentivo, ejemplo, que repercuta en elevar y afianzar la moral en los Ejércitos.
En su casi totalidad los laureados son militares que las ganaron, en muchos casos a costa de su propia vida, durante un conflicto bélico. Los dos últimos laureados españoles fueron el brigada caballero legionario Francisco Fadrique Castromonte y el legionario Juan Maderal Oleaga durante la Guerra de Ifni-Sahara de 1957/58. Ambos murieron en combate. Un caso excepcional entre los laureados es Juan Cabañero Francés, un civil, abogado de Puertollano, que se hizo acreedor de la misma nada más comenzar la Guerra Civil española.
Asedio durante día y noche
Juan Cabañero era el jefe provincial de Falange Española de su localidad. El 18 de julio de 1936 una masa de mineros y militantes de izquierdas fueron al domicilio de la familia Cabañero, con el fin de asaltar la casa y con la excusa de retirarles unas escopetas de caza que tenían. No iba acompañados por agentes de la autoridad ni investido de ningún derecho salvo el de la fuerza. En la casa vivían el cabeza de familia Gregorio Cabañero Cabañero con su mujer María Francés y cuatro de sus cinco hijos: Juan, el mayor, de 28 años casado con Gloria embarazada de ocho meses; Fernando, estudiante de ingeniería de 18 y Eugenio de 13 años, junto a su hermanita Gracia.
Cuando la turba se presentó a las puertas de su casa los Cabañeros, conscientes de que les iba la vida en ello, no solo se negaron a entregar las escopetas, sino que también les prohibieron la entrada en su domicilio. Los militantes de izquierdas iban mandados por Leonardo Rodríguez Barrera. Hacía un mes que un falangista, Hernández Novas, había muerto asesinado en el pueblo tras haber sido tiroteado en la calle. Atrincherados en su casa los cuatro hombres de la familia, armados con un par de escopetas y una pistola, decidieron convertir su vivienda en un alcázar. Eran las 11:30 horas de la noche. La fachada de la casa sufrió los numerosos disparos con los que se pretendía obligar a los Cabañeros a rendirse, quienes desde las ventanas mantenían con sus disparos a raya a los numerosos asaltantes. Los mineros pronto empezaron a lanzar cartuchos de dinamita que eran devueltos por Eugenio hasta que finalmente perdió uno de sus brazos por una explosión. El asedio se prolongó toda la noche. Los Cabañero hacían una defensa sin futuro, se estaban quedando sin municiones, y los asaltantes les superaba en cien a uno, por lo que decidieron empezar a hacer un boquete en una pared para intentar que, al menos, se salvaran las tres mujeres de familia. A las dos de la tarde del 19 de julio, llegó un grupo de Guardias Civiles de una localidad vecina. Los sitiados pensaron que venían a rescatarles pero los guardias se unieron a los sitiadores. Situaron una ametralladora en la torre de una iglesia cercana y empezaron a rociar de balas a los tres hombres y un niño que les hacían frente. A las 2:30 horas caía muerte el padre, Gregorio Cabañero, para luego caer su hijo Eugenio de un disparo que, a pesar de tener el brazo destrozado, seguía ayudando a la defensa. Juan y Fernando abandonaron su casa, ya que la resistencia era imposible, siendo cazados en un pajar donde fueron asesinados tras quedarse sin municiones. Las mujeres de la familia Cabañero se salvaron del linchamiento gracias a la intervención de la Guardia Civil. Mientras se producían estos combates fueron incendiadas las iglesias de la Asunción y de la Virgen de Gracia. Unos días después, el 26 de julio, fue asesinado el sacerdote Jaime Eusebio Cabañero Cabañero, hermano y tío, de los protagonistas de esta historia. El 4 de enero de 1961 le fue concedida a Juan Cabañero Francés la Cruz Laureada de San Fernando a título póstumo, que le fue entregada a su hermana María Luisa. Asimismo, le fue concedida también la Palma de Plata de la Falange, condecoración nacida para recompensar el heroísmo de los falangistas.
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Los Cabañero: el primer Alcázar
Puertollano, localidad minera de la provincia de Ciudad Real, tenía en 1936 unos 20.000 habitantes, era pues un pueblo pequeño. En las Elecciones Generales celebradas el 16 de Febrero de tal año, salió vencedor el Frente Popular, coalición de partidos de izquierda y republicanos, todos de marcado carácter revolucionario; tanto entonces, como sobre todo ahora, quedó demostrado que dichas elecciones fueron un auténtico pucherazo, por lo que el Gobierno y Parlamento frentepopulista eran no sólo ilegales, sino también ilegítimos.
En la provincia de Ciudad Real acudieron a las urnas el 73 por ciento de los votantes. La CEDA, el mayor de los partidos de derechas, logró cinco representantes; Renovación Española, el Partido Radical y el Partido Agrario, todos también de derechas, uno cada uno, y el PSOE, dos. Sin embargo, contagiados por la victoria del Frente Popular a nivel nacional, victoria como se ha dicho ilegal e ilegítima, el 20 de Febrero el socialista Leonardo Rodríguez Barrera se hacía con la alcaldía de Puertollano ilegalmente mediante lo que se puede considerar un «golpe municipal»; se presentó junto con sus correligionarios en el Ayuntamiento y, mediante coacciones y amenazas, desalojó a los titulares.
A finales de Mayo, hubo un enfrentamiento entre miembros de grupos de izquierda y falangistas, produciéndose un tiroteo que hirió de gravedad a uno de éstos, José Hernández Novas, quien falleció el 14 de Junio. Con las primeras noticias de la sublevación del Ejército de África el 18 de Julio, los mineros y militantes de izquierda organizaron rápidamente controles y patrullas armadas, tomando las calles del pueblo dedicándose a registrar los domicilios de los vecinos considerados de derechas, deteniendo a no pocos de ellos. Todo con el amparo de las autoridades municipales, y desde luego con la más absoluta ilegalidad. A las 23’30 de ese mismo día, llegó un nutrido grupo de frentepopulistas liderado por Leonardo Rodríguez Barrera, al domicilio de la familia Cabañero Cabañero, sito en la calle Pi y Margall –hoy sigue teniendo el mismo nombre, muy cerca de la plaza del Ayuntamiento–, exigiendo a sus moradores que entregaran las armas que tuvieran en su poder.
En dicha casa se encontraban reunidos, pendientes de la evolución de los acontecimientos, que sabían no pintaba nada bien para ellos, el padre, Juan Gregorio Cabañero Cabañero; su esposa, María Francés, y cuatro de sus cinco hijos –Juan, que era el mayor y al tiempo jefe de la Falange local, Fernando, Eugenio y Gracia–, así como Gloria, esposa de Juan, que estaba embarazada; no estaba presente la otra hija del matrimonio porque residía en Cáceres junto a su marido.
La familia Cabañero
Ante el cariz agresivo y violento de los frentepopulistas, y con el precedente de la muerte del falangista Hernández Novas hacia tan sólo un mes, los Cabañero se negaron a entregar las armas que poseían, que eran una escopeta de caza y dos pistolas, y se dispusieron a resistir con la esperanza de que en breve llegara la Guardia Civil y los rescatara.
Así pues, desde la media noche del 18 de Julio quedó asediada la casa de los Cabañeros, logrando la familia resistir a la turba que la rodeaba, haciendo derroche de valor y serenidad. En un momento dado, no conformes los frentepopulistas con el nutrido tiroteo al que sometían la casa, se dieron a lanzar contra ella cartuchos de dinamita, uno de los cuales terminaría por arrancar de cuajo el brazo de Eugenio –el menor de los varones, de tan sólo 13 años–, cuando intentaba devolver el cartucho a los atacantes confiado, como otras veces había hecho, en que le daba tiempo dado que las mechas venían siendo demasiado largas.
Evadidas de la casa las tres mujeres a través de un boquete realizado en la pared con la colindante, el padre y sus tres hijos siguieron resistiendo toda la mañana del día 19.
Sobre las 14,00 h. observaron la llegada de la Guardia Civil de la localidad que hasta ese instante se había inhibido de lo que ocurría. Creyendo que venían a liberarles, pronto comprobaron que no era así, sino todo lo contrario, pues la Benemérita se unió a los frentepopulistas, llegando a emplazar una ametralladora con la que barrieron la casa de los Cabañeros intensamente.
Finalmente, sobre las 14,30 h., el padre, Juan Gregorio Cabañero Cabañero, moriría de una granada lanzada por un guardia civil que le explosionó en plena cabeza; el hijo menor, Eugenio Cabañero Francés, que apenas sobrevivía al destrozo de su brazo, de un disparo hecho con la ametralladora de la Guardia Civil; los otros dos hermanos, Juan y Fernando Cabañero Francés, emprendieron entonces la fuga siendo cazados en un pajar cercano donde fueron asesinados.
La hija menor, Gracia, moriría dos meses después víctima del trauma causado por los hechos vividos. La esposa del mayor de los hermanos, Gloria, conseguiría dar a luz siendo recogida por unos vecinos. Ambas se salvaron del linchamiento por la intervención de la Guardia Civil, pues las intenciones de los frentepopulistas fue la de asesinarlas una vez capturadas. El suceso fue festejado por el Frente Popular de la provincia como si de una gran hazaña se tratara, tardando en creerse que tan reducido grupo de personas y tan mal armadas hubieran sido capaces de tenerles en jaque durante tanto tiempo; toda una noche y una mañana entera. Tras la guerra, se acordó cambiar el nombre de la calle donde se ubicaba la casa de os cabañeros por el de calle Mártires Cabañero, y por Orden de 4 de Enero de 1961, fue reconocido el heroísmo de Juan Cabañero Francés con la Cruz Laureada de San Fernando, lo que aprovechó el consistorio puertollanense para erigir sendos monumentos –uno del escultor Joaquín García Donaire– en recuerdo a la heroica resistencia de los Cabañeros; ambos han sido destruidos hace unos años y la calle ha vuelto a denominarse Pí y Margall por mor de la vengativa y rencorosa Ley de Memoria Histçórica. Mientras unos frentepopulista se dedicaban a asediar la casa de los Cabañeros, otros prendieron fuego a las iglesias de la Asunción y de la Virgen de Gracia que quedaron destruidas, sufriendo la de la Soledad graves daños. Asimismo, pocos días después, el 26 de Julio, los mismos frentepopulistas dueños del pueblo, asesinaron al coadjutor del pueblo, el sacerdote Jaime Eusebio Cabañero Cabañero, hermano de Juan Gregorio.
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Real Academia de Historia.
Cabañero Francés, Juan. ?, s. xix – Puertollano (Ciudad Real), 19.VII.1936. Caballero laureado de San Fernando.
En la tarde del 18 de julio de 1936, un grupo de milicianos del Frente Popular se presentó en la casa familiar de Juan Gregorio Cabañero Cabañero, en la calle de Pi y Margall de Puertollano (Ciudad Real), donde vivía con su mujer y sus tres hijos varones y una de sus hijas, para requisarle dos escopetas y una pistola. Juan, el hijo mayor, era el jefe local de Falange Española y estaba allí con su esposa, que se encontraba en avanzado estado de gestación. Los Cabañero se negaron a entregar las armas y se atrincheraron en su casa haciendo frente a los milicianos. El sitio se reforzó desde fuera con guardias civiles procedentes de la capital y con una ametralladora instalada en la torre de la iglesia. Tras doce horas de asedio, padre e hijos fueron muertos a tiros, siendo Juan Cabañero Francés el último en resistir. Tras la Guerra Civil, se acordó cambiar el nombre de la calle donde se ubicaba su casa por el de Mártires Cabañero, y por Orden de 4 de enero de 1961, fue reconocido el heroísmo de Juan Cabañero Francés con la Cruz Laureada de San Fernando.
Bibl.: A. de Ceballos-Escalera y Gila, J. L. Isabel Sánchez y L. Cevallos-Escalera y Gila, La Real y Militar Orden de San Fernando, Madrid, Palafox & Pezuela, 2003. |
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